Esta vez su entrada fue más tranquila, tanto para él como para Randy, pues ya se conocían y sabían hasta donde llegaban sus limites. Esta vez su estancia duro 4 semanas.
De nuevo a vuelto a ser muy bueno, las noches fabulosas y los días super tranquilos, del jardín al patio y del patio a la salita, así pasaba las tardes de calor; durmiendo mucho.
Los paseos matutinos con estas calores incluso les pesaba a ellos y se ponían tontos para quedarse cerca del aire acondicionado.
Te espero en otra ocasión Bombi.
