sábado, 15 de febrero de 2014

Pautas para la llegada del bebé

En la anterior publicación os conté la historia de un pobre perro al que no le dejaron aprender lo que era un bebe.

La llegada del bebé es a menudo motivo de preocupación por parte de los padres ya que no saben cual será la reacción del perro hacia el.
Por eso es importante que los padres y el perro se adapten a los nuevos acontecimientos con suficiente antelación, siguiendo estas sencillas pautas.

Meses antes de la llegada del bebé

Todo lo que va a cambiar en la vida del perro cuando llega el bebé DEBE empezar a cambiar varios meses antes de la llegada.
Por ejemplo: si el perro va a salir menos veces cuando llega el bebé, habrá que acostumbrarlo a salir menos durante esos meses para que asimile ese cambio, sin ningún tipo de ansiedad.
Acostumbrar el perro al carro del bebé, practicando en casa y incluso fuera; acostumbrar el perro al olor de la habitación del recién nacido y a todos los cambios que se van a producir en la casa.

Cuando el bebé ya esta en casa

El perro tiene que tener la percepción que va a llegar una nueva vida en casa.
El día en que el bebé llegue a casa, mamá deberá dar más atención al perro al momento de llegar a casa. Lo ideal es que sea el padre quien cargue al bebé y espere unos momentos afuera, mientras la mamá entra saluda a su perro.
Desde que entramos por la puerta es importante transmitir calma y dejar que el perro vea y olisquee al bebé cuando este tranquilo y sobre todo siempre siendo razonables, está claro.
Si su perro gruñe al niño, riñale y llévelo a otra habitación. Pruebe otra vez cuando se haya calmado. Nunca le diga al perro “está bien, calma” o cualquier palabra de aliento mientras se está mostrando agresivo, deberá tener mucho cuidado los primeros días.
La presencia del niño siempre debe ser positiva para el perro, asociándola a algo positivo: cuando estamos dando de comer al bebé, podemos dar una golosina, cuando el bebé llora, atendemos al perro con juego o otra actividad.
Cuando el bebé duerme hay que ignorar al perro como si no existiera, se que es algo raro de entender y difícil de llevar a la practica si has estado constantemente con el perro a todas horas durante años.

REGLA DE ORO

NUNCA dejar el perro solo con el bebé.
Tenga en cuenta que su perro aprovechará cualquier descuido para acercarse a investigar sin su supervisión, y cuando se tiene un niño esto ocurre varias veces al día sin nosotros darnos cuenta: suena el teléfono, llaman a la puerta, estamos preparando un biberón por la noche… estos periodos cortos de tiempo libre son los que puede aprovechar su perro para hacer una trastada, no solo hay problemas de agresividad, el animal puede por curiosidad volcar la cuna del bebe o subirse a ella y hacerle daño con las patas, y esto es lo que hay que evitar lo máximo posible, bien dejando al niño detrás de una puerta de bebés o atando al perro.
  • Supervisar siempre cualquier interacción perro-bebé, con naturalidad y sin crear un ambiente tenso.
  • Premiar toda conducta buena del perro en presencia del bebé.
  • Bajo ningún concepto se dejará al perro dormir en la misma habitación que el bebé.
  • Es igual de importante enseñar al perro a tratar al niño que enseñar al niño a tratar al perro. Así evitaremos situaciones peligrosas para los dos.






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